Fundamentación Efímera

Efímera es una obra para quinteto de guitarra, bajo, batería, fliscorno y saxofón tenor, que podría encasillarse dentro del marco del jazz moderno, ya que -además del formato- hace uso libre de conceptos como la métrica, la tonalidad, y la improvisación como reflejo de la colaboración y la identidad que busco reflejar en la música que hago.

Al formar este tipo de ensamble, busco una sonoridad y textura pastosa en general, al usar instrumentos como el fliscorno para encargarse del liderazgo melódico, y un sonido con bastante presencia de sub-tonos para el saxo tenor.

​

Filosóficamente, esta obra trata principalmente de las contradicciones que siento al entender lo frágil que es la vida y las relaciones humanas, presentando a la muerte como un ente burlesco que siempre está ahí, a veces agazapado, otras clamando una carcajada ensordecedora; la cual está representada por el primer motivo de la obra, acompañada de un ritmo a ratos ingenuo o quizás festivo. ¿Será que cuanto más nos entregamos -y nos perdemos- en la ilusión del nihilismo hedonista es cuándo más resuena esta carcajada?

Todo lo que existe tiende hacia el olvido y la muerte, bajo esa premisa, esta obra representa el intento de aferrarme a la vida y hacer algo trascendental, independiente del resultado. Esta contradicción es la obra misma, representada de distintas maneras, a veces es un grito que lleva al instrumento al límite, otras es un susurro íntimo e inocente, o las dos al mismo tiempo; o la mente rumiando sin respuestas y otras veces entregando verdades que no se pueden pasar por alto, y cada sección es en mayor o menor medida el ejercicio de representar estos aspectos, sin querer dejar de lado la belleza y aquello que nos conmueve; el todo que significa ver a una persona como todas las otras hacer su intento más honesto de mostrar, entender y aceptar lo efímero, y aún así, abrazar una perspectiva de permanencia y amor absoluto a la existencia y la belleza del mundo, por efímera que parezca.